El actual equipo de gobierno de Bustarviejo (coalición PP-PSOE aunque no lo diga el portal de transparencia, ocultando la adscripción política de alcaldes y concejales) administra el patrimonio municipal como si fuera suyo, con desprecio incluso a la normativa legal o creando normativa para multar a los vecinos pero que son los primeros en saltarse a la torera. Veamos algunos datos.
Ya mencioné en la última entrada sobre jardinería el desprecio a la ordenanza municipal sobre el tema, con la plantación de especies exóticas. Es cuando menos chocante cuando son actuaciones (la ordenanza y los jardines) promovidas por la misma concejal. La conflictividad ha seguido con los siguientes jardines: el realizado delante de la parcela de la calle Mayor 98 obligará a destruirlo cuando la propiedad lo construya, más si pide paso de carruajes al que tiene derecho. En la continuación de los realizados en la Carretera de Valdemanco 36-38, con aportaciones estéticas interesantes aunque poco funcionales (aprovechar los bloque de piedra para construir algún banco podría mejorar la funcionalidad), persisten en la introducción de especies exóticas para Bustarviejo (carpes, manzanitos asiáticos o cerezos de flor, también asiáticos), unido a la densa plantación junto con otras especies (encinas) por lo que cabe dudar si solo eran para la foto del momento y no se considera que tendrán que durar años.
Este año a punto de finalizar hemos visto mayores despropósitos. Se han cargado los dos cipreses de Arizona junto a la ermita del Cristo. Se ve que era difícil colgar las luces navideñas como se venía haciendo y más fácil colocar un cono de luces que simule un "árbol" de navidad o tal vez estaban algo decrépitos. Ante la opacidad municipal cualquier excusa puede inventarse. Pero eran dos árboles protegidos por la Ley 8/2005, de 26 de diciembre, de protección y fomento del arbolado urbano de la Comunidad de Madrid (texto consolidado), que incluso señala que constituirá una excepción a la prohibición de tala del arbolado urbano"Que el árbol se encuentre severamente dañado por plagas y/o enfermedades o daños abióticos que comprometan su viabilidad futura, debiendo acreditarse este extremo mediante informe técnico suscrito por un facultativo competente, motivando la necesidad de la tala y la falta de viabilidad de tratamiento y recuperación" (artículo 2bis apartado b).
Por si fuera poco, en el pasado pleno extraordinario urgente del 6 de noviembre, se aprobó por la corporación municipal con el voto en contra de la oposición (Asamblea IU, Podemos y Alianza Verde), la reforma de la plaza de Segovia (expediente 2520/2025) y la remodelación de las instalaciones deportivas (expediente 2495/2025) para solicitar su financiación por el programa PIR de la Comunidad de Madrid. No pongo enlace a dichos proyectos pues de nuevo la transparencia y permitir la participación vecinal brilla por su ausencia, como si fuera actuaciones en las casas del alcalde o concejales del grupo de gobierno.
El proyecto de las instalaciones deportivas supone cargarse la pista de baloncesto del Prado Redondo, abierta, para sustituirla por otra pista de padel y una micropista de baloncesto. De nuevo destruir patrimonio de todos por el capricho del equipo de gobierno. Según el alcalde la pista de baloncesto es un bien "amortizado", por lo que la pueden destruir y construir con cargo a todos los madrileños una pista de padel cubierta, ya que no se pueden cubrir las dos existentes. No esperen un informe que justifique tal cosa, la palabra del alcalde parece inapelable.
El tema de la plaza de Segovia acumula despropósitos de lejos. Es la plaza que queda entre la C/ Prado Chozas, la biblioteca pública municipal Jorge Pérez Reverte y el inacabado (¡todavía!) centro cultural. Lo del centro cultural es una historia extraña de la que carezco de toda la información de por que no se ha acabado el interior, lo que debiera ser prioritario antes que remodelar el exterior. Valga citar que se imbrica con el caso Gürtel, de financiación ilegal del PP madrileño. En 2014, a iniciativa del concejal de medio ambienta José Carlos González y con la participación ciudadana a través del Consejo de Medio Ambiente, se procedió a la plantación de arbolado cerca de su fachada este y de la entrada a la biblioteca. Se utilizaron plantones de unos 5 años de especies autóctonas como cerezos (Prunus avium var. avium) y mostajos (Sorbus aria/Aria edulis) donados por el antiguo vivero de la Comunidad de Madrid en La Pedriza. Son especies de interés, protegidas en el Catálogo regional de especies amenazadas de la Comunidad de Madrid, aunque tal protección no se aplica a ejemplares cultivados.
| Programa de fiestas patronales de 2014 |
El uso como aparcamiento del espacio afectó a varios árboles y en 2024 las obras del adyacente centro cívico de la iglesia eliminaron dos más, además de dañar la fachada del inacabado centro cultural. Sorprendentemente todavía no se han repuesto ni aparentemente sancionado a la empresa constructora o al promotor.
Actualmente solo queda un mostajo junto a la fachada del centro cultural y cuatro cerezos en el acceso a la biblioteca. Y estos son los árboles que se se pretenden cargar para hacer una especie de auditorio con pérgolas más o menos ajardinadas. Sin entrar a considerar la necesidad de tal actuación (para cosas parecidas se cuenta con la plaza de la Constitución y un espacio en el parque de La Cerca detrás de las antiguas escuelas) es claro que no ha habido ningún interés en conservar estos árboles ya arraigados que, lejos de ser incompatibles, permitirían tener ya parte del ajardinamiento hecho. Conservarlos, alejando el muro del auditorio de la entrada a la biblioteca permitiría no mermar la luz natural que recibe esta. Si no se entiende la falta de perspicacia menos que se haga saltándose la legislación vigente. Los árboles supervivientes tienen más de 10 años y por ello están amparados por artículo 1 de la mencionada ley 8/2005 del arbolado urbano de la Comunidad de Madrid.
Según el artículo 2 de la citada ley está prohibida su tala y “Cuando este arbolado se vea necesariamente afectado por obras de reparación o reforma de cualquier clase, o por la construcción de infraestructuras o por su presencia en el interfaz urbano forestal, se procederá a su trasplante”. Es evidente que si se demuestra que fuera necesario afectarlos deberían ser trasplantados. Esto requiere un coste de maquinaria, tratamiento, de selección del espacio a donde se destinan y mantenimiento que por las palabras dubitativas del alcalde en el citado pleno no parece haberse contemplado.
Veremos si atienden a razones o que dirima el juzgado.