Incendio del 3 de julio 2019

El pasado 3 de julio tuvimos el primer incendio forestal importante del año en Bustarviejo (el pequeño conato junto al collado del invierno, no recuerdo si fue este o el año pasado). Se originó en Navalafuente, al norte del casco urbano, y ascendió por la ladera entrando en Bustarviejo, zona de Peña Rubia incluso descendió por la ladera norte de ésta hacia la Fresneda, dentro de la Dehesa Vieja. Una banda de unos 500 m de ancho por 1 km de largo (entre 20 y 30 Ha según los medios).

Fuente: el mundo.es

La potente actuación de medios (2 hidroaviones, helicópteros y medios terrestres) lograron apagar el incendio rápidamente y que no alcanzara las dimensiones de otros, sin ir más lejos, ocurridos en la misma zona. Porque si no recuerdo mal, en los últimos 30 años ha habido otros dos incendios con el mismo origen (Navalafuente) a los que sumar otro iniciado en las mismas vías por el paso de una locomotora. El anterior, en 2001, impulsado por fuertes rachas de viento se plantó a las puertas de Valdemanco en poco tiempo, cruzando la carretera como si nada. En este caso parece que fue intencionado, se rumorea que hubo tres focos. En otros años se habló de barbacoas mal apagadas. La recurrencia de fuegos habla de la posibilidad de un demente, inconsciente del daño y gastos que ocasiona.

En este caso los daños fueron menores, salvo el susto para los ganaderos de la Dehesa Vieja, que tuvieron que sacar precipitadamente los terneros del corral existente en la umbría (supongo que en la solana el ganado se alejaría espontáneamente). Pero esta es una zona castigada repetidamente por el fuego que impide la recuperación del rebollar existente, que no llega a alcanzar porte arbóreo, y un lugar con presencia de flora muy interesante como el trébol rojo. Este debe ser capaz de rebrotar, ha superado incendios anteriores, aunque al haber tan pocos ejemplares supone un riesgo importante que habrá que evaluar la primavera que viene.