¿Desmochar o talar?

Han sido marcados 15 árboles de las travesías de Bustarviejo (carreteras a Valdemanco y a Miraflores) donde dado su mal estado el servicio de podas de carreteras de la Comunidad de Madrid propone su tala. El ayuntamiento puede pedir (por escrito) que solo se desmochen. Ambas medidas son polémicas, sobre todo si no se está informado (ciertamente algo hay que hacer dadas los fuertes pudriciones que presentan muchos de nuestros árboles de paseo), donde se mezclan sentidos estéticos contrapuestos: para muchos los árboles viejos o decrépitos, aparte del riesgo de caída, no tienen ningún valor ornamental, mientras otros pensamos que vetustos árboles son inigualables por su antigüedad, y lo que otros consideran plagas (hongos, insectos xilófagos o comedores de madera) son una muestra más de la enorme biodiversidad que contamos, a veces de gran interés, y en muchos casos dependiente de estos árboles moribundos (ver:Hongo desconocido en acacia).

He de reconocer que yo ya no mantengo posturas radicales en estas cuestiones y acepto ambas soluciones como posibles, aunque antes que talar sigo prefiriendo desmochar, pero tampoco pondría el grito en el cielo. Ya he defendido en otra entrada la necesidad de seguir desmochando árboles que han sido sometidos a este tratamiento desde antiguo (), de hecho podemos considerar que tenemos los supervivientes que han tolerado esta práctica, aunque no parezca adecuado para nuevos ejemplares. Otro problema del desmoche es que requiere mayor vigilancia, es un tratamiento que hay que repetir cada ciertos años (tradicionalmente 2-10 según el aprovechamiento que se diera a las ramas, desde ramón a vigas) y en estos árboles con pudriciones siempre que la copa fuera muy grande para evitar que se desgajen con el viento, etc.. Problema dadas las carencias de personal del ayuntamiento.

Dos chopos (P. nigra de la variedad italica) de la carretera de Miraflores. El de la izquierda es un ejemplar que aunque presenta un buen aspecto, tiene el tronco muy ahuecado por podredumbre (hay que mirarlo por detrás). El de la derecha es un ejemplar ya muy decrépito donde la tala parece lo más oportuno.

Incluso afecta a algunos de los árboles incluidos en el reciente catálogo de árboles protegidos, alguno de los cuales ha demostrado este año estar peor de lo que parecía. En estos casos parece más justificado defender los desmoches, más que su descatalogación y corta (aunque también puede haber quien lo defienda). 

Chopo negro (Populus nigra) de mayor diámetro de Bustarviejo e incluido en el catálogo de árboles protegidos de la localidad. Este año ha empeorado su estado, secándose completamente la cara Este, que aparece con fuertes pudriciones. Dado su bajo porte, el desmoche permitiría conservar el ejemplar sin riesgo de caída.

 

Acacia del Japón (Sophora japonica) incluída en el catálogo de árboles protegidos de Bustarviejo, pero que este año presenta bastantes hongos (¿Ganoderma australe?), que apuntan a que el tronco debe estar bastante podrido.

Un aspecto que tal vez haya que tener en cuenta es que la mayoría de nuestros árboles de paseo son especies exóticas que, en algunos casos, pueden invadir los ecosistemas circundantes pudiendo llegar a ser un problema para la conservación de las especies autóctonas (aunque esto de momento en Bustarviejo por lo menos y hablando de estas especies parece un problema más teórico que real salvo con los ailantos, aunque también hay naturalización de otras especies como acacias falsas, olmos de Sibería y arce-plátanos). En algunos otros casos está el riesgo de hibridación con especies autóctonas o tradicionales, caso de los chopos (tenemos Populus nigra con variedades autóctonas e introducidas, además del propio híbrido de éste con un chopo americano, el Populus x euroamericana). Podría ser la forma de liberarse de alguno de estos ejemplares, aunque ni yo mismo estoy convencido de la necesidad.


 

Chopos híbridos (Populus x euroamericana) de la travesía a Valdemanco. Ejemplares con severas pudriciones en la base, con multitud de perforaciones por larvas de un lepidóptero (polilla Sesia apiformis), donde crecen además setas del chopo (Agrocybe cylindrica). De los que más urge talar o desmochar. 

Otra cuestión es que hacer con los árboles cortados. Los servicios de la Comunidad de Madrid proponen triturarlos en serrín para favorecer su descomposición. En otros casos los tronzan para leña cuando son especies más apropiadas para esto (robles y encinas). Pero seguramente es preferible este aprovechamiento con cualquier especie, aunque no sea la mejor para leña: si hay que quemar más pues se quema, pues a caballo regalado... De hecho incluso tendría menos reparo de cortar uno de estos árboles que cualquier resalvo de las dehesas. Incluso los troncos viejos y podridos podrían tener alguna utilidad estética, aunque ciertamente serían pocos años, aunque los servicios técnicos prefieren triturarlos para "control de plagas" (visión contrapuesta a la de la biodiversidad).

Jorge Baonza Díaz